Echándole webos...
Cuando creí que perdía, en realidad, estaba ganando.
Ahora por fin soy consciente de que aquello, lo anterior, era tan sólo un ensayo y que, quizás, este sea el debut de la mejor obra de mi vida... O tal vez no. En realidad no lo se ni me importa.
Ahora por fin todo eso ni me preocupa ni me asusta ni me inquieta.
Como escribe acertadamente Una en su blog:
«Una vez se me rompió un lápiz.
Vaya chasco, me encantaba.
Pero al poco descubrí que ahora tenía dos,
sólo tenía que sacarle punta.»

Y además, es que... ¡Me encanta la tortilla de patatas!
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