Propósitos de año nuevo
Hace unos días un amigo que está lejos, pero que siento cerca, y al que me es más fácil abrir un poquito la puerta de mis emociones, me dijo algo así como: «Hay momentos en que quizás necesitemos un abrazo apretado, sentarse en un lugar –frente al mar, por ejemplo–, mirar el cielo, el horizonte, la gente que pasa, y hablar de a palabras poquitas, mirándose mucho, y escuchàndose, para adentro».
Pues sí, voy a hacerle caso, y creo que ese va a ser un buen propósito para el nuevo año que está a punto de comenzar.
Y aunque no es tarea fácil muchas veces seguir el camino correcto,
hoy he decidido por fin escucharme... Y acompañarme... Y dejarme aconsejar por las hadas:
Al nuevo año sólo le pido, le exijo, un poquito más de felicidad.
De esa de reirse a carcajadas y no dar muchas vueltas a la cabeza.
Y a los que de vez en cuando os asomais por aquí os deseo:
¡FELIZ AÑO NUEVO!... que, además, es PAR y suma DIEZ :-)