Esto no pretende ser un tratado sobre mi... Ni tan sólo estoy segura de escribir lo que realmente siento.
O tal vez sí. Es tan sólo el fruto de lo que vomita en forma de palabras mi torpe materia gris. Algunas veces vivo y otras veces la vida se me va con lo que escribo... Y es que... algunas veces suelo recostar mi cabeza sobre el hombro de la Luna
10 agosto 2009
Depilando sentimientos...
Pues en verdad, esta vez no duele tanto... Pensé que la cosa sería peor. Es como (permítanme la comparación) como cuando te depilas. El primer tirón duele. Duele aún después de sostener en tu mano la tira embadurnada de cera provista ya de esos pequeños incordios alargados, de color negro (en mi caso), llamados vulgarmente "pelos". Duele hasta al pensar en pegar semejante tirón. Pero después... Después la piel se queda como adormecida y la tarea, aún siendo la misma, resulta menos dolorosa y hasta, una vez acabada, reconfortante. El problema es que seguramente esos pequeños incordios alargados, de color negro (en mi caso), volverán a crecer y habrá que exterminarlos de nuevo. Pero dicen que si los eliminas con destreza la próxima vez resurgirán con menos fuerza... Y en eso estoy.
2 Comments:
:) ojala yo aprenda a anestesiar los sentimientos...
No es tan fácil, pero, a ratos, se puede .
Ánimo wapa!
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