Tiempo de lluvia
Tres días sin tregua de lluvia.
Paula se acerca a la ventana y apoya su nariz contra el cristal.
Está frío. El agua que desprenden los nubarrones afincados sobre el cielo de la ciudad lo golpean con fuerza. Las gotas que lo recorren, deslizándose caprichosas de arriba a abajo y en diagonal, se confunden en el reflejo con las que ahora ruedan saladas por sus mejillas. A Paula le gusta verlas chocar contra el asfalto y salpicar.
Le gusta escuchar el ritmo desacompasado de la melodía que componen al convertirse irremediablemente en charco.
Una suave capa circular de vaho, dibujada sin intención con su aliento, cubre la parte interior del cristal frío de la ventana.
Paula fija su mirada sobre el improvisado lienzo, levanta el dedo índice de su mano derecha y, entre sollozos, escribe:
«ATNOT»
Tiempo de lluvia
Joan Manuel Serrat
«De la noche a la mañana, llega junto a la ventana, con su frío aliento otoñal y se acuna en el cristal, en un suave baile entre los brazos del aire. Sin saber cómo de gris la casa se vistió, como el plomo el día amaneció. Es tiempo de lluvias, tiempo de amarse a media voz, de oír de nuevo el tic-tac del reloj. Es tiempo de lluvias, de vivir de beso en beso, entre paredes de yeso y dejar los días correr sin mañana y sin ayer, porque no se acaba ni mi amor, ni mi amada. Sin saber cómo de gris la casa se vistió, como el plomo el día amaneció. Es tiempo de lluvias, tiempo de amarse a media voz, de oír de nuevo el tic-tac del reloj. Es tiempo de lluvias... Acércate, ven y siéntate.»
( click sobre el título para escucharla )
Paula se acerca a la ventana y apoya su nariz contra el cristal.
Está frío. El agua que desprenden los nubarrones afincados sobre el cielo de la ciudad lo golpean con fuerza. Las gotas que lo recorren, deslizándose caprichosas de arriba a abajo y en diagonal, se confunden en el reflejo con las que ahora ruedan saladas por sus mejillas. A Paula le gusta verlas chocar contra el asfalto y salpicar.
Le gusta escuchar el ritmo desacompasado de la melodía que componen al convertirse irremediablemente en charco.
Una suave capa circular de vaho, dibujada sin intención con su aliento, cubre la parte interior del cristal frío de la ventana.
Paula fija su mirada sobre el improvisado lienzo, levanta el dedo índice de su mano derecha y, entre sollozos, escribe:
«ATNOT»
Tiempo de lluvia
Joan Manuel Serrat
«De la noche a la mañana, llega junto a la ventana, con su frío aliento otoñal y se acuna en el cristal, en un suave baile entre los brazos del aire. Sin saber cómo de gris la casa se vistió, como el plomo el día amaneció. Es tiempo de lluvias, tiempo de amarse a media voz, de oír de nuevo el tic-tac del reloj. Es tiempo de lluvias, de vivir de beso en beso, entre paredes de yeso y dejar los días correr sin mañana y sin ayer, porque no se acaba ni mi amor, ni mi amada. Sin saber cómo de gris la casa se vistió, como el plomo el día amaneció. Es tiempo de lluvias, tiempo de amarse a media voz, de oír de nuevo el tic-tac del reloj. Es tiempo de lluvias... Acércate, ven y siéntate.»
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