23 agosto 2006

En dos canciones...


Hoy es uno de esos días en que a ratos veo las dos mitades del vaso...
Uno de esos días en los que mirar cada uno de los lados de un dado trucado de seises no compensa.
Porque todo es relativo... y cada instante uno más.
Es curioso como, en mi caso, la facilidad innata (y heredada) de "dar vueltas a las cosas" es inversamente proporcional a la capacidad para plasmarlas coherentemente.
Vuelan por mi cabeza infinidad de razones por las que enlazar letras pintando palabras en este pequeño rincón... y ninguna es lo sufientemente compacta. Así que mejor...


Te lo cuento con música:


Es caprichoso el azar [ Serrat y Noa ]



No te busqué, ni me viniste a buscar
tú estabas donde no tenías que estar;
y yo pasé, pasé sin querer pasar.

Y me viste y te vi entre la gente que iba y venía
con prisa en la tarde que anunciaba chaparrón.

Tanto tiempo esperándote... Fue sin querer...
es caprichoso el azar.

No te busqué, ni me viniste a buscar
tú estabas donde no tenías que estar;
y yo pasé, pasé sin querer pasar.

Pero prendió el azar semáforos carmín,
detuvo el autobús y el aguacero hasta
que me miraste tú.

Tanto tiempo esperándote... Fue sin querer...
es caprichoso el azar.

No te busqué, ni me viniste a buscar...



Cuando no estás [ Ana Torroja ]



Si pudiera abrazarte cuando te echo de menos
si tuviera un instante de ti...
llenaría el vacío que me duele por dentro, amor
si tuviera un instante de ti...

Y si fuera verdad que la distancia es el olvido, abandonar
dime entonces porqué, porqué suspiro con cada latido
cuando no estás... cuando no estás

Si pudiera traerte con la ayuda del viento
si tuviera un instante de ti...
calmaría el deseo que me quema por dentro, amor
bastaría un instante de ti...

Y si fuera verdad que la distancia es el olvido, abandonar
dime entonces porqué, porqué suspiro con cada latido
cuando no estás... cuando no estás